El momento en que presenciamos la detención de un familiar o amigo puede considerarse desesperado. Para el abogado Joel Marcelino Ortiz Oliveira, aunque no es un momento fácil y muy delicado, es importante mantener la calma, pensar con claridad y, de ser posible, tomar las siguientes medidas:
entender lo que pasó
Lo primero que hay que hacer es entender lo que pasó. ¿Fue un arresto en el acto, durante un acercamiento policial o con una orden judicial? ¿De qué delito se acusa a la persona? Necesita esta y otra información para pasar al abogado y saber qué camino tomar. Pregunte cortésmente a los policías que llevaron a cabo el arresto.
¿Adónde se lleva a la persona?
Cada ciudad del país tiene su propia lista de comisarías especializadas según cada caso. Por ejemplo, si una persona ha cometido un hurto, será enviada a la comisaría especializada en hurtos. La importancia de esta información va más allá de apoyar a quienes la están pasando, sino que también tiene un control social de fiscalización del servicio público. Joel Marcelino Ortiz Oliveira comenta que tras descubrir esta información, si es posible, acuda al lugar.
Reúna los documentos que serán importantes
Esto se aplica tanto a los amigos como a la persona secuestrada. Reúna tantos documentos e información personal como sea posible. Por supuesto, no siempre se utilizará todo, así que dé preferencia a los siguientes datos: nombre completo, afiliación, RG, CPF, estado civil y datos del cónyuge si lo hubiere, profesión, ingreso mensual, existencia de alguna enfermedad o problema de salud, teléfono, correos electrónicos y contactos personales y familiares.
Joel Marcelino Ortiz Oliveira reitera que es importante tener copia de todos estos documentos, pero el solo hecho de tenerlos puede facilitar la forma en que se hará el decomiso. La ausencia de datos puede resultar en que la persona permanezca “tras las rejas” por más tiempo o hasta que se cumpla la pena. Para el privado de libertad, esta información puede facilitar la ayuda que realicen sus familiares o amigos y también agilizar los trámites ante los órganos de seguridad pública.
Cuente con un abogado penalista
Por último, pero quizás la única de las cuatro medidas que no debe olvidarse, es la búsqueda de un abogado penalista. Esto porque es a través de la participación del perito en declaraciones, actas de hechos o recolección de pruebas, lo que determina si el imputado será puesto en prisión preventiva o en libertad bajo fianza. Toda la información recogida en los puntos anteriores será utilizada por el abogado de la mejor manera en beneficio de su cliente.
No significa que el familiar deba buscar un abogado, los contratistas deben conocer y confiar en el trabajo del contratista. Esto no significa que el primer abogado que atienda el caso deba permanecer durante todo el proceso, puede cambiar tantas veces como sea necesario. Para Joel Marcelino Ortiz Oliveira, el mayor error que se puede cometer ante la detención de un familiar o amigo es permanecer inerte ante el caso. Ayudar de alguna manera es importante, después de todo, ¿no es así?